Antes de que Eurostat cambie el PIB modificado por el INE –que sigue sin hacerlo–, he creído oportuno hacer un análisis de que es lo que ha pasado desde que está en este país con la presión fiscal que soportamos los españoles, pero sobre todo donde estábamos en 2018 y donde estamos en 2023, porque no cabe duda de que 2024 va a ser todavía más duro. Pedro Sánchez es un auténtico fenómeno inventándose impuestos.
Eso siempre que el INE no vuelva a recalcular el PIB y lo vuelva a hacer crecer en otros 36.500 millones de euros, así como no quiere la cosa y con la varita mágica que Elena Manzanera le ha pedido a Harry Potter para hacer magia.
Más información
-
Al Gobierno se le ha ido la mano: 76.000 millones de deuda en nueve meses
-
El déficit según el modelo del FMI está en 38.800 millones en agosto
Si Eurostat cambia el PIB y parece que así va a ser a partir de finales de octubre, todos estos cálculos no valdrán porque oficialmente todos tendremos que trabajar con los datos recalculados por el INE y a las cosas habrá que llamarlas por su nombre, para que así no nos equivoquemos.
Igual que sabemos que el paro es falso, porque no nos cuentan cuántos parados hay entre los «parados-discontinuos», también tendremos que ponerle nombre al PIB del INE modificado y adaptado a las necesidades del Gobierno. Eso, si la pelota aquí también se les va a hacer más grande, porque crecer sobre una cifra más alta requerirá cada vez retoques más altos, para sostener crecimientos acordes a las necesidades del Gobierno.
No es lo mismo crecer sobre 100 un 10 %, que supone que creces 10, que crecer un 10 % sobre 110 que es crecer 11, que sobre 10, es un 10 % más, así que el problema es que se han metido en una dinámica cada día más compleja y difícil de sostener, porque cuando la economía va realmente bien no se necesitan estas artimañas, el problema es cuando la economía no va bien y entonces hacer crecer lo que no crece les va a ser cada día más complicado.
Este Gobierno es el que más daño le está haciendo a los ciudadanos y empresarios
Así que si mantenemos el PIB nominal de 1,461 billones de euros, la presión fiscal en el 2023 se va hasta el 42,8 %, que significa que los impuestos que pagamos todos los españoles es el equivalente al 42,8 del PIB, mientras que en el 2018 era del 39,2 % y esto significa que España es el tercer país que más ha subido la presión fiscal de los 27 países miembros de la Unión Europea desde que Pedro Sánchez llego al Gobierno, pero lo que es peor, entre los países grandes y más importantes de la UE, es el que más daño le está haciendo a los ciudadanos y empresarios mucho más que lo que están haciendo Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia e Irlanda.
Y para ello y que sea más fácil entenderlo he preparado el siguiente cuadro:
Primero y muy importante, la presión fiscal en la Unión Europea ha pasado del 46,2 % al 45,9 %, entre 2018 y 2023, con lo cual es mentira que la Unión Europea esté obligando a los países miembros a subir sus impuestos, es más, en total en la UE hay once países que han bajado su presión fiscal, pero además entre los grandes, Alemania, la ha bajado un 0,1 %, los Países Bajos la han bajado un 0,7 %, Irlanda la ha vuelto a bajar un 0,9 % y está en un 24,5 % de presión fiscal, con poca deuda y sin déficits significativos, y Francia, que tiene la fama de que siempre está subiendo los impuestos, ha bajado en este período de tiempo un 2,0 % su presión fiscal que era la más alta de este grupo de países.
Es cierto que Italia y Polonia han subido su presión, con Italia subiendo un 1,6 % y Polonia un 0,5 %, pero también es cierto que Italia ha bajado sustancialmente su endeudamiento y su déficit, mientras que España se ha tenido que endeudar en casi 450.000 millones y su déficit desde la pandemia, nunca ha vuelto a ser igual o inferior al 3 % y está en duda que podamos llegar este año, sin trampas, a conseguirlo. Por si se nos ha olvidado, a pesar de que en agosto no hemos contabilizado más allá de lo imprescindible, el déficit contable está en un 2,45 % y quedan las pagas extras de diciembre de pensionistas y empleados públicos.
El Gobierno eleva de tapadillo el margen para subir impuestos en 60.000 millones tras modificar el PIB el INE
El Debate
Ese es el auténtico problema, que a pesar de que la presión fiscal se está alineando con los grandes de la UE, nuestro gasto público está más que disparado, lo que nos lleva a déficits salvajes y a la necesidad anual de hacer crecer sin parar nuestra deuda. Ese es el gran problema de nuestro país, que no sabemos gestionar la economía.